En la sociedad actual, nos encontramos con una gran cantidad de personas que intentan llevar a cabo una dieta equilibrada y saludable. Sin embargo, muchos cometen el error de saltarse algunas comidas durante el día, pensando que esto les ayudará a adelgazar o a cumplir con sus objetivos de pérdida de peso.
Lo cierto es que esta práctica no solo no es recomendable, sino que puede resultar perjudicial para la salud. A continuación, te explicamos por qué es importante no saltarse comidas en una dieta equilibrada:
Cuando nos saltamos una comida, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta y comienza a almacenar energía en forma de grasas para poder disponer de ella en caso de no recibir alimentos en un futuro cercano. Esto perjudica nuestro metabolismo y hace que nuestro cuerpo tenga más dificultades para quemar grasas y adelgazar.
Saltarse comidas también puede afectar al rendimiento físico y mental. Si nuestro cuerpo no recibe los nutrientes necesarios, nuestro cerebro no funcionará con la misma eficacia y nuestra capacidad para realizar actividades cotidianas se verá mermada. Además, si realizamos ejercicio físico con el estómago vacío, no tendremos suficiente energía para llevar a cabo un esfuerzo óptimo.
Si nos saltamos una comida, es muy probable que sintamos mucha hambre durante las siguientes horas. Esto puede hacer que no controlemos bien lo que comemos y que, finalmente, acabemos comiendo en exceso. Además, al tener el estómago vacío durante un largo periodo de tiempo, puede aparecer una sensación de ansiedad y estrés que se traduzca en mal humor y nerviosismo.
El hecho de saltarse comidas puede estar relacionado con un trastorno alimentario conocido como "atracones". Esta patología se produce cuando una persona se salta una comida y, posteriormente, come grandes cantidades de alimentos. Si esta práctica se convierte en habitual, puede desencadenar problemas de salud más graves, como la obesidad.
A pesar de todos los riesgos que supone saltarse comidas, es cierto que muchas personas no encuentran el momento adecuado para hacerlo. Por eso, a continuación, te ofrecemos algunos consejos para llevar una dieta equilibrada sin tener que saltarte ninguna comida:
Una buena manera de no saltarse comidas es planificarlas con antelación. De esta forma, tendremos preparados los alimentos que necesitamos para cada momento del día y no tendremos que improvisar en el último momento. Lo ideal es que organices un menú semanal en el que incluyas todo lo que vas a comer a lo largo de la semana.
El desayuno es la comida más importante del día, y saltárselo puede ser muy perjudicial para la salud. Si no tienes tiempo para preparar una comida completa, opta por alimentos más sencillos, como una fruta, un yogur o una tostada con un poco de mantequilla.
En ocasiones, puede que no tengamos tiempo para sentarnos a comer o que nos surja un imprevisto y no podamos hacerlo. En estos casos, lo mejor es llevar siempre un tentempié saludable en el bolso o en la mochila, como una barrita de cereales, una pieza de fruta o un puñado de frutos secos.
La mejor manera de llevar una dieta equilibrada sin saltarse comidas es hacer cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. De esta forma, nuestro cuerpo irá recibiendo los nutrientes que necesita a lo largo del día y no tendremos que hacer grandes ingestas de alimentos en un momento determinado.
Como hemos podido comprobar, saltarse comidas en una dieta equilibrada no es una buena opción. Esta práctica puede perjudicar nuestro metabolismo, afectar al rendimiento físico y mental, aumentar la sensación de hambre y provocar trastornos alimentarios. Sin embargo, existen varios consejos que puedes seguir para evitar saltarte comidas y llevar a cabo una alimentación saludable, como planificar tus comidas con antelación, no saltarte el desayuno, llevar siempre contigo algún tentempié saludable o realizar cinco comidas al día.